Rusia y Ucrania pactan nuevos canjes de prisioneros pero siguen sin acordar una tregua

Estambul.- Rusia y Ucrania completaron este miércoles una tercera ronda de negociaciones, con una reunión marcada por su brevedad, en la que se comprometieron a seguir intercambiando prisioneros, pero no lograron ningún avance hacia el fin de la guerra o una tregua temporal.

Rusia rechazó una vez más la propuesta de Kiev de una reunión entre los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y Rusia, Vladímir Putin, para dar un impulso al proceso negociador. Kiev pretendía invitar también a los presidentes de Turquía y Estados Unidos, Recep Tayyip Erdogan y Donald Trump, respectivamente.

«En realidad, en esa reunión no hay que discutir el acuerdo, sino ponerle punto y final, firmar», declaró el jefe del equipo negociador ruso, Vladímir Medinski, tras el encuentro en la ciudad turca.

Ucrania había planteado que la reunión a cuatro bandas se celebrara antes de fines de agosto, plazo que coincide con el ultimátum de cincuenta días dado por Trump el pasado 14 de julio a Putin, para que deponga las armas antes de que EE.UU. imponga nuevas sanciones contra Rusia.

Dos perspectivas opuestas

Como refleja la respuesta de Medinski, y como ocurrió en las dos rondas anteriores, los emisarios del Kremlin insistieron en resolver las cuestiones de fondo del conflicto, mientras que los ucranianos pidieron sin éxito un alto el fuego que ponga fin, al menos, a los ataques a infraestructuras críticas y civiles.

«Ponemos énfasis en que el alto el fuego debe ser genuino y debe incluir un cese completo de los ataques a infraestructuras civiles y críticas«, declaró en rueda de prensa el enviado de Ucrania, Rustem Umérov, actual secretario del Consejo para la Seguridad Nacional y de Defensa.

«Las posturas son bastante distantes«, replicó Medinski sobre los desacuerdos que impiden avanzar hacia un acuerdo de paz.

Rusia exige a Ucrania la reducción de su ejército, la renuncia a los territorios que Moscú ha declarado rusos, el abandono de sus aspiraciones a la OTAN y la declaración de un estatus neutral.

Por su parte, Ucrania considera inasumibles esas condiciones, exige un alto el fuego inmediato para avanzar en las negociaciones y reclama garantías de seguridad firmes por parte de sus socios internacionales antes de firmar cualquier acuerdo.

Progresos humanitarios

Ante la falta de acuerdos políticos, el jefe negociador ucraniano destacó un «cierto progreso en el aspecto humanitario», al pactarse la continuidad del intercambio de prisioneros, iniciado en las dos citas anteriores en Estambul.

Umérov precisó que también se incluirán civiles cautivos, y que Rusia aceptó liberar a quienes llevan más de tres años detenidos, especialmente si están heridos de gravedad o son jóvenes.

Moscú propuso declarar treguas de 24 y 48 horas en sectores específicos del frente, para permitir que equipos sanitarios evacuen a soldados heridos y recuperen cuerpos sin riesgo.

Respecto a los niños ucranianos trasladados a Rusia desde los territorios ocupados, exigidos por el Gobierno de Zelenski, Medinski indicó que Rusia revisó la lista de 339 nombres entregada por Kiev en la reunión anterior y ya ha devuelto a una veintena de menores. El resto serán repatriados si se localiza a sus padres, familiares cercanos o representantes legales.

El emisario del Kremlin también propuso crear tres grupos de trabajo (político, militar y humanitario) que trabajen de forma remota y constante, sin necesidad de trasladarse a Estambul, con el fin de «ahorrar tiempo y dinero a los contribuyentes«.