Dereck Soto Mejía, señalado como supuesto integrante de la presunta banda delictiva vinculada al caso de La Barranquita —donde un operativo policial dejó cinco hombres muertos—, se presentó de manera voluntaria la mañana de este martes en el Palacio de Justicia de Santiago.
El operativo, realizado la semana pasada en el sector La Barranquita, ha generado fuertes cuestionamientos por parte de familiares y comunitarios, mientras la Procuraduría General de la República mantiene abierta una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Soto Mejía rechazó las acusaciones y aseguró que no tiene vínculos con el grupo señalado por las autoridades. “Quieren ponerme como jefe de una banda, cuando hace mucho dejé la calle”, manifestó. No obstante, admitió que conocía a dos de los fallecidos, Vladimir Valerio, alias Vladi el Peluquero, y Edward Bernardo Peña.
El joven afirmó que es víctima de una campaña de descrédito que, según él, pone en peligro su seguridad. Agregó que actualmente trabaja en peluquería y joyería.
Su abogado, Ángel Luciano, aseguró que Soto Mejía no enfrenta procesos judiciales pendientes y calificó los señalamientos como un intento de difamación.
“Es un joven que ha decidido caminar por lo correcto”, subrayó, al tiempo que advirtió que emprenderán acciones legales en caso de que continúen las acusaciones.
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