Hijo de la princesa heredera de Noruega, investigado por violación y otros 23 delitos

Oslo, Noruega – Marius Borg Høiby, hijo de la princesa heredera Mette-Marit de Noruega, se encuentra bajo sospecha de haber cometido tres violaciones y otros 23 delitos, entre ellos agresiones físicas y sexuales, así como conductas violentas, según confirmó este viernes la policía noruega.

Høiby, de 28 años y sin título nobiliario ni funciones oficiales dentro de la familia real, fue arrestado en tres ocasiones durante el año 2024, en los meses de agosto, septiembre y noviembre. Su primera detención ocurrió el 4 de agosto, en el marco de una investigación por presunta agresión.

La policía informó que una de las acusaciones más graves, relacionada con violación, se produjo en noviembre de 2024. En ese caso, el hijo de la princesa heredera fue acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una persona que se encontraba inconsciente o en condiciones que le impedían oponerse al acto, conforme al código penal noruego.

Luego de casi un año de indagaciones, la policía entregó el caso a la Fiscalía, que ahora deberá determinar si presenta cargos formales, según explicó el abogado policial Andreas Kruszewski.

Durante el proceso se realizaron múltiples entrevistas, registros y el análisis de una gran cantidad de material digital. Høiby, según las autoridades, fue interrogado en varias oportunidades entre el otoño de 2024 y la primavera de 2025, y habría cooperado con la investigación.

Entre los delitos que se le atribuyen también figuran cuatro casos de conducta sexual inapropiada, una denuncia de abuso en una relación cercana y dos acusaciones por lesiones físicas. Algunas de las denuncias vinculadas a delitos sexuales fueron archivadas por falta de pruebas o porque prescribieron.

El abogado defensor, Petar Sekulic, afirmó que su cliente “se toma muy en serio las acusaciones”, aunque niega haber cometido la mayoría de los hechos, especialmente aquellos relacionados con violencia y abuso sexual.

Kruszewski, por su parte, no ofreció detalles sobre las personas involucradas como víctimas, aunque confirmó que se trata de más de diez.

La Casa Real de Noruega, en un breve comunicado, declaró que el caso está en manos del sistema judicial y que no emitirá más comentarios al respecto.